jueves, 13 de noviembre de 2008

AVE FÉNIX EL QUE RESURGE DE LAS CENIZAS

El Ave Fénix, es un ave mitológica que vivía en los desiertos de Arabia, su origen viene de los desiertos de Libia y Etiopía, su nombre proviene del griego «Phoenix» que significa rojo. Su aspecto era parecido al de una garza, del tamaño de un águila, de plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescente, de fuerte pico y garras, tenía 2 largas plumas a modo de cresta.
El mito del Ave Fénix, alimentó varias doctrinas y concepciones religiosas de supervivencia en el Más Allá, pues el Fénix muere para renacer con toda su gloria.
Se le consideró un animal fabuloso, una especie de semidiós. Se dice que los Fénix eran aves magníficas y que aquellos que conseguían verlas lograban encontrar su verdadera felicidad, del mismo modo se dice de él, que sus lágrimas son curativas. Para los egipcios era como el símbolo de la inmortalidad y dios protector de los muertos, debido a que tenia una estrecha relación con el renacimiento, decían que tenia un color rojo y plumas de oro, y en su honor le dedicaron un templo en Heliópolis que fue la ciudad sagrada del Fénix, donde volvía cada 500 años para morir y renacer ya que este es su principal papel, renacer y crearse a si mismo. Cuando al ave Fénix le llega la hora de su fin, construye un nido de sándalo y otras maderas y hierbas resinosas y perfumadas, en lo alto de una montaña. Posado sobre el nido, abriendo sus esplendorosas alas, la luz del sol consume ave y nido, mientras el Fénix canta su más bella canción y todo queda convertido en perfumadas cenizas. Pero mientras el fuego se llevaba su espíritu, entre los restos del incendio aparece un huevo, que el calor del sol se encarga en empollar durante tres días; y aquí que nuevamente nace el mismo ave Fénix nuevo y esplendoroso, siempre única y eterna, brillante como la luz del sol y alimentado por ella. Cuando ha crecido lo suficiente, el joven pájaro recoge las cenizas maternales volando hacia Heliópolis (Egipto), donde las esparce en el templo de Osiris, el dios-sol. Entonces durante sus años de vida, el nuevo Fénix cuida el mundo y a sus criaturas.
Se creía que los Fénix que representaban el fuego ayudaban a los labradores que le pedían en épocas de frío que hiciera brillar el sol, para que así sus cosechas nacieran.
En el reino medio se decía que era el guía del sol, y se le asoció con el planeta Venus, se representaba como una garza, que a veces lleva la corona blanca y dos plumas o la corona Atef o el disco solar. En la mitología del antiguo Egipto, el Ave Fénix (también llamado Benu) representaba el Sol, que muere por la noche y renace por la mañana.
Los griegos le dieron el nombre de Phoenicoperus, esto es alas rojas, apelativo que se extendió por toda la Europa romana y ha sido posteriormente adoptada para denominar al gran flamenco por todos los científicos del mundo. Para el pueblo griego consistía en un pájaro poseedor de alas perfumadas de deliciosos olores.
Se le ha visto una relación con el pájaro de fuego de la mitología aborigen americana.
Pero además de ser un símbolo pagano, también se lo conoce en la religión cristiana. Se dice que en el Edén originario, debajo del Árbol del Bien y del Mal, floreció un arbusto de rosas. Allí, junto a la primera rosa, nació un pájaro, de bello plumaje y un canto incomparable, y cuyos principios le convirtieron en el único ser que no quiso probar las frutas del Árbol. Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Paraíso, cayó sobre el nido una chispa de la espada de fuego de un Querubín, y el pájaro ardió al instante. Pero, de las propias llamas, surgió una nueva ave, el Fénix, con un plumaje inigualable, alas de color escarlata y cuerpo dorado.
La inmortalidad, fue el premio a su fidelidad al precepto divino, junto a otras cualidades como el conocimiento, la capacidad curativa de sus lágrimas, o su increíble fuerza. A lo largo sus múltiples vidas, su misión es transmitir el saber que atesora desde su origen al pie del Árbol del Bien y del Mal, y servir de inspiración en sus trabajos a los buscadores del conocimiento, tanto artistas como científicos.
A lo largo de los años, el Ave Fénix se convirtió en un símbolo de la resurrección física y espiritual, representando el poder del fuego y también de la purificación. Otro simbolismo que se le da al ave fénix es de la esperanza, ya que representa la esperanza que nunca debe morir en el hombre.

Solo hay un ave Fénix, gentil, bella y amable y todas las aves la adoran.
Son tantas las aves en el mundo, que si levantaran el vuelo a un mismo tiempo, el cielo se oscurecería.
Pero existe solamente un ave Fénix. De ella se afirma que es como el sol por vivir en el cielo llena de esplendor. También se dice que nace del fuego y muere en el fuego, como el sol que aparece con el brillo dorado de la aurora y muere en el horno rojo atardecer.
"¡Que admirable es!, cantan los pájaros al amanecer y se elevan hacia el Fénix para embriagarse de su luz".
"Pero ¡cuan triste debe estar!, suspira una paloma, al sentirse tan solo en este mundo"
La constelación de Phoenix o Fénix fue descrita por el astrónomo alemán Johann Bayer en 1603.

1 comentario:

Unknown dijo...

buena la histria de fenix,una ave ejemplar para que los hombres sepan que si hay esperansas.que siga el ave fenix es su renacimiento.felicitaciones por el escrito del ave fenix ok