Todos conocemos la historia oficial de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Supuestamente, unos 19 islamistas radicales, bajo la dirección de un tal Osama Bin Laden en Afganistán pudieron:
* Eludir con éxito los gigantescos servicios de inteligencia de EE.UU y sus aliados
* Esquivar fácilmente la seguridad en varios aeropuertos y embarcarse en cuatro aviones.
* Secuestrar esos aviones sin ninguna resistencia por parte de los pilotos
* Dejar completamente inoperantes las defensas aéreas en la zona de vuelo más restringida del planeta
* Estrellar, con un control y puntería expertos, tres de esos aviones contra los mismismos símbolos del poderío económico y militar del país más poderoso de la historia.Pillaron a todos por sorpresa, en una operación de la que no se enteró nadie de antemano: ni la Casa Blanca, ni la CIA, ni el FBI ni el MI6 británico, nadie. La pulverización prácticamente total del hormigón y la destrucción del acero de las Torres Gemelas habrían sido la consecuencia inevitable del impacto de unos aviones de aluminio. Las invasiones de EE.UU a Afganistán e Irak serían una respuesta totalmente improvisada al terror, nada más que una búsqueda de justicia y venganza por los actos malvados de esos 19 terroristas fanáticos.
Sin embargo, existe una avalancha de pruebas que demuestran que esta historia es fraudulenta de principio a fin. Por ejemplo:
* Esquivar fácilmente la seguridad en varios aeropuertos y embarcarse en cuatro aviones.
* Secuestrar esos aviones sin ninguna resistencia por parte de los pilotos
* Dejar completamente inoperantes las defensas aéreas en la zona de vuelo más restringida del planeta
* Estrellar, con un control y puntería expertos, tres de esos aviones contra los mismismos símbolos del poderío económico y militar del país más poderoso de la historia.Pillaron a todos por sorpresa, en una operación de la que no se enteró nadie de antemano: ni la Casa Blanca, ni la CIA, ni el FBI ni el MI6 británico, nadie. La pulverización prácticamente total del hormigón y la destrucción del acero de las Torres Gemelas habrían sido la consecuencia inevitable del impacto de unos aviones de aluminio. Las invasiones de EE.UU a Afganistán e Irak serían una respuesta totalmente improvisada al terror, nada más que una búsqueda de justicia y venganza por los actos malvados de esos 19 terroristas fanáticos.
Sin embargo, existe una avalancha de pruebas que demuestran que esta historia es fraudulenta de principio a fin. Por ejemplo:
Cientos de testigos, incluyendo bomberos de Nueva York, escucharon explosiones en cadena antes y durante la desintegración de las Torres Gemelas. Jamás en la historia se ha derrumbado un edificio de acero y hormigón con columnas centrales de acero debido a un incendio y tampoco hay precedente histórico de un colapso simétrico y a la velocidad de caída libre salvo en demoliciones controladas . Además, la pulveriación casi total de cientos de miles de toneladas de hormigon en las Torres cubrió Manhattan de una imensa nube de polvo, dejando pocos trozos de hormigon en la zona cero. La gravedad de los derrumbes es claramente insuficiente para una destrucción tan intensiva.
El FBI ha declarado que no existen "pruebas sólidas" contra Bin Laden, La CIA desmanteló el año pasado su unidad dedicada a la búsqueda de Bin Laden y un oficial de la CIA ha reconocido que "dejaron escapar" a Bin Laden en Afganistán.
El edificio WTC7 , de 47 pisos –que no fue afectado por ningún avión– implosionó a las 17:20 de la misma manera que en una demolición controlada. Increíblemente, La BBC y la CNN informaron en directo del derrumbamiento ¡20 minutos antes de que sucediera!
De los 19 supuestos secuestradores suicidas, nueve están vivos en Arabia Saudita. Centenares de pilotos testifican que ni los mejores profesionales podrían repetir aquellas maniobras sin el empleo de un sistema de guía y control remoto automático. No había ni siquiera nombres árabes en las listas de los pasajeros. Además es imposible creerse que aunque nada sobrevivio el fuego intenso, ni las cajas negras, solo el pasaporte de uno de los secuestradores sobrevivió.
No despegaron cazabombarderos para perseguir a los aviones secuestrados, permitiéndoles así llegar a sus objetivos y dejando el Pentágono indefenso. Existen fuertes indicios que el Vice-Presidente Richard Cheney dio ordenes de desactivar a las defensas.
El 11 de septiembre ha sido el acto principal en una guerra psicológica contra los pueblos del mundo para despejar el camino para la cruzada de Estados Unidos en su "guerra contra el terror," cuyo objetivo no es otro que apoderarse de los recursos energéticos de las zonas del centro de Asia y Oriente Medio, en un implacable asalto racista contra los pueblos de esa zona que ha dejado un saldo de cientos de miles de muertos en las guerras de Afganistán e Irak. Muchos países se suben al carro de la "lucha anti-terrorista," para justificar reducciones drásticas de las libertades con controles propios de un estado policial, incrementos masivos del gasto militar y el mantenimiento de regimenes dictatoriales.Tenemos un deber moral y ciudadano de desenmascarar esta mentira instalada en el centro de nuestra vida colectiva. Los atentados del 11-S (y sin duda, otros atentados de características parecidas y probablemente relacionados, como el 11-M) son obra de los poderosos y sus servicios secretos, perpetrados para servir a los intereses bélicos en situaciones de crisis, y los medios de comunicación son el instrumento preferido para encubrir estos hechos y mantener el lavado de cerebro al que someten a las masas del pueblo.Los sucesos del 11 de septiembre son mucho más que hechos aislados de hace varios años; antes bien, nos afectan a todos, pues constituyen el pretexto para una guerra abierta y permanente. Y todo indica que el próximo objetivo va a ser Irán, por lo que pueden estar preparando un nuevo "detonante" como el 11-S.España, dentro de la OTAN, participa activamente en las guerras desencadenadas por el 11 de septiembre. Ahora, las tropas españolas libran combates en Afganistán. Hay que exigir las pruebas en que se basaría esa participación, y preguntar por qué a los ciudadanos de a pie no nos permiten verlas.Únete a nosotros para exigir la verdad sobre el 11 de septiembre y para que se lleve a cabo una investigación a fondo con el fin de establecer la verdad y aclarar todas las responsabilidades. El futuro de la humanidad está en juego.
Richard Gage, de Arquitects and Engineers for 911 truth estuvo en el Colegio oficial de Arquitectos en Madrid FUNDACIÓN ARQUITECTURA COAM, MADRID. 7 de Octubre 2008 (sigue reportaje de tele 5):
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