jueves, 6 de noviembre de 2008

ROMA, LA FONTANA DI TREVI


La Fontana de Trevi, ubicada en la confluencia de tres vías, señala el punto final del moderno Acqua Vergine, la revivida Aqua Virgo, uno de los más antiguos acueductos que suministraba agua a la Antigua Roma. En el 19 A.C., supuestamente con la ayuda de una virgen, técnicos romanos localizaron una fuente de agua pura a unos 13 Km. de la ciudad (dicha escena es representada en la fachada de la presente fuente). Sin embargo, la eventual ruta indirecta que debió trazarse para el tendido del acueducto elevó su recorrido a 22 km. Este Aqua Virgo llevaba el agua a los Baños de Agrippa. Sirvió ininterrumpidamente a Roma por más de cuatrocientos años.

Un duró golpe para la apacible vida urbana de la tardía Roma clásica llegó cuando las fuerzas invasoras bárbaras en 537/38 destruyeron completamente los vitales acueductos. Los romanos medievales se vieron forzados entonces a obtener el agua de viejos pozos contaminados, así como del río Tiber, el cual también era usado regularmente como cloaca.
La tradicional costumbre romana de construir una bella fuente en el punto final de un acueducto que traía agua a Roma fue revivida en el siglo 15, con el Renacimiento. En 1453, el Papa Nicolás V concluyó la compostura del acueducto Acqua Vergine y construyó un simple estanque, diseñado por el arquitecto humanista, Leon Battista Alberti, para albergar el total del agua recibida.

En 1629, el Papa Urbano VIII, que encontraba la fuente original insuficientemente dramática, pidió a Bernini hacer un borrador de posibles renovaciones, pero con la muerte del Papa el proyecto fue dejado de lado. La contribución más duradera de Bernini, fue trasladar la fuente desde el otro lado de la plaza para que enfrentase el Palacio Quirinal (de manera que el Papa pudiera mirar hacia abajo y disfrutarla).

Si bien el proyecto de Bernini fue opacado por la fuente de su sucesor, Salvi, hay muchos elementos de Bernini en la construcción de la fuente. También existe un sumamente influyente modelo previo por Pietro da Cortona, preservado en Albertina, Viena, así como varios borradores de comienzos del siglo 18, la mayor parte de ellos sin firmar, atribuidos a Nicola Michetti, Ferdinando Fuga, y un diseño francés de Edme Bouchardon.
En 1730 el Papa Clemente XII organizó un concurso abierto en el cual Nicola Salvi inicialmente fue derrotado por Alessandro Galilei, pero debido a las fuertes protestas que se desataron en Roma porque un florentino había resultado vencedor, la comisión fue cedida a Salvi igualmente. Los trabajos de construcción comenzaron en 1732, y la fuente se concluyó en 1762, mucho tiempo después de la muerte de Clemente, cuando el Neptuno de Bracci fue emplazado en el nicho central.

Salvi murió en 1751, con su trabajo a mitad de camino.La Fontana de Trevi fue finalmente concluida en 1762, por Giuseppe Pannini, el cual substituyó las alegorías con esculturas de Agrippa y la virgen romana Trivia.
La Fontana fue restaurada en el año1998; la pedrería fue limpiada y la Fontana provista con bombas recirculantes.En la parte posterior de la Fontana se encuentra ubicado el Palazzo Poli, con una fachada compuesta por una gigantesca línea de pilastras corintias que une las dos historias principales. El sentido del gigantesco esquema que se desliza hacia delante es reposar las aguas, combinándolas y llenado el pequeño cuadrado. Los tritones guían el carro de Neptuno, mezcladas con hipocampos.En el centro se encuentra sobreimpreso un robusto arco del triunfo. El nicho central que enmarca a Neptuno posee columnas independientes para obtener un máximo de luces y sombras. En los nichos flanqueando a Neptuno, la Abundancia vierte agua de una urna, y la Salud sostiene una copa de la cual una serpiente bebe. En la parte superior se destacan los relieves que ilustran el origen romano de los acueductos.
Los tritones y caballos brindan al conjunto un balance simétrico, con el máximo contraste en su movimiento y poses (para 1730, el rococó se encontraba en pleno auge en Francia y Alemania).

Una historia legendaria sostiene que si los visitantes arrojan una moneda en la fuente, aseguran de esa manera su regreso a Roma. Otra versión indica que dos monedas significan que alguien se casará pronto, en tanto tres conducen irremediablemente al divorcio. Sin embargo, una versión actual señala que es de buena suerte lanzar tres monedas con la mano derecha por sobre el hombro izquierdo a la Fontana de Trevi.Cerca de unos 3,000 euros son arrojados a la fuente cada día por los turistas, y recogidos por las autoridades municipales por la noche. El dinero ha sido destinado para el subsidio de un supermercado para necesitados romanos. Claro que regularmente se registran diferentes intentos de robar las monedas de la fuente, incluyendo algunos que utilizan imanes.

La Fontana ha sido presentada como un símbolo de Roma y el amor en diversas producciones cinematográficas, entre las que se destaca Tres monedas en la fuente (1954), La dolce vita (1960), en la cual la diva Anita Ekberg se zambulle en ella invitando a Marcello Mastroianni a hacer lo propio, y Tototruffa ‘62 (1961).

Por Jorge Sahores, en 15 de Julio de 2008

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